Pluto necesita un epílogo antes de hablar directamente de los tomos, pues tiene una historia detrás que creo vale la pena que sepáis si todavía no habéis tenido la oportunidad de leer dicha obra, tranquilos que no haré ningún spoiler (uno sí, sin importancia,aún así lo indico y es sobre el primer tomo).
Osamu Tezuka publicó la historia o arco argumental en la que se basa esta obra “El mayor robot en la Tierra”, serializada entre 1951 y 1968 e imaginó el nacimiento de un niño-robot llamado Astroboy en un lejano año 2003. Naoki Urasawa, quedó tan maravillado con la publicación de “Tetsuwan Atom” (el nombre original de Astroboy) que decidió que se dedicaría a dibujar y contar historias como Tezuka. Al llegar el ‘ficticio’ aniversario de dicho nacimiento, se le ocurrió proponer a su editorial, la idea de ‘reinventar’ la pequeña historia de Tezuka a su manera.
Inicialmente el hijo de Tezuka, Makoto Tezuka, no estaba muy conforme con la idea de ‘renovar’ el legado de su padre, pero ante la insistencia de Urasawa, aceptó reunirse y ver el proyecto. Finalmente las reuniones llegaron a buen puerto y se acordó que Naoki Urasawa sería el único en dibujar la “nueva” historia. Así es como PLUTO llegó a ver la luz y tener así una ‘renovada’ visión con los personajes de Tezuka al más puro estilo Urasawa. Un verdadero honor para Urasawa, el poder realizar esta obra como homenaje al malogrado Tezuka, con la ayuda de Takashi Nagasaki.
El detective-robot Gesicht investiga un misterioso crimen en Alemania, del que se sospecha que el autor sea un robot (hecho bastante insólito e impensable, pues los robots tienen la orden expresa de no herir o dañar a ningún humano. Conforme va avanzando la investigación, se suceden en otros países, asesinatos similares con el mismo ‘modus operandi’. Además algunos robots también están siendo ‘aniquilados, el punto en común es que participaron en el conflicto eurasiático matando a miles de robots en dicho conflicto. Los pasos de la investigación llevarán a Gesicht a Japón, donde se encontrará con Astroboy, un robot con aspecto de niño.
Urasawa está que se sale en el primer tomo… Nos va presentando a varios de los personajes de las maneras más variopintas y cuando te das cuenta, estás metido en un ‘berenjenal’ del cuál no sabes como va a salir… Urasawa ha reinventado a Tezuka y no le hace falta que Tetsuwa Atom (Astroboy) aparezca por ningún lado… (Un pequeño spoiler sin importancia) ¿Os imagináis un manga en el que el protagonista sólo aparece en la última página del primer tomo? Pues ni falta que le hace… Un magistral Urasawa, como suele ser habitual, que consigue meterte en la historia y en querer leer de inmediato el siguiente tomo para ver qué pasará.
1 comentario:
Una buena obra, aunque no tan buena como otras del autor. El final tampoco me convence al 100%. Pero es una lectura interesante casi todo el tiempo.
Salutations.
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