En el Salón del Manga hemos podido ver que han editado de nuevo la obra de Osamu Tezuka, “Adolf” y que lo han hecho igual que en la anterior edición, ‘occidentalizando’ sus páginas, es decir, dándole la vuelta a los fotolitos originales para que se puedan leer de izquierda a derecha, tal y como se suelen dibujar los comics y novelas gráficas en Europa y Estados Unidos. Se trata no obstante de una decisión ‘comercial’ pues, estadísticamente, la obra ‘occidentalizada’ vende más que la editada siguiendo el sentido de lectura original. Parece ser que todavía existe una cierta problemática para el lector habitual de cómics o novelas gráficas y también, un cierto reparo y reticencia a leer las obras en formato ‘original’ sin occidentalizar.
Este tipo de situaciones se han dado en otras obras ‘occidentalizadas’, ‘modificando’ la obra original de una manera bastante notable en algunos casos. Para mí, uno de los casos más apabullantes por la gran repercusión comercial que tuvo en su día, es la serie Dragon Ball (Bola de Drac en Catalunya). Multitud de detalles y símbolos alterados por la ‘occidentalización’ de la obra original. Creo que a veces dicho cambio no afecta a la obra original de manera ‘evidente’ pero otras veces sí lo hace. A mi entender provoca una pérdida de calidad al producto que llega a nuestras manos.
Otro caso a remarcar de ‘occidentalización’ sería la obra de Masamune Shirow, pero en dichas obras, el autor optó por modificar algunos detalles para que la ‘occidentalización’ de su obra no perdiese calidad o detalles. En estos casos, el hecho de que el propio autor haya modificado su obra, te da una sensación de seguridad en que el autor da su visto bueno y que no se pierde un ápice de calidad con respecto a la obra original. Pero hacerlo directamente sin la supervisión del propio autor, o por alguien que establezca unos criterios que hagan que la obra no pierda su ‘original’ punto de vista.
La obra que me lleva a escribir este artículo, Adolf, al modificar los fotolitos las banderas ‘nazis’ se convierten en banderas con unas esvásticas diferentes a las utilizadas por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. Si bien ambas esvásticas (la sinistrógira, las que giran a la izquierda y la dextrógira, las que giran a la derecha) fueron utilizadas por Hitler, la más ‘reconocida’ y ‘demonizada’ por cierto simbolismo maligno es la que gira en sentido del reloj. Los nazis saludaban con el brazo derecho en alto enalteciendo a su ‘fuhrer’, Adolf Hitler. Al no mantener la obra original, en la versión occidentalizada lo hacen con la izquierda.
Quizás se tratan de pequeños detalles sin importancia que no restan la calidad de la obra original, pero está claro que muchos aficionados al manga son reacios a la ‘occidentalización’ y puede ocasionar que no se compre la publicación.
Personalmente creo que cuanto más parecido sea la obra publicada en nuestro país al original, mucho mejor y esto consigue que no lo sea y se pierda cierta calidad del producto final. Además no veo muy ‘justificable’ que los ‘profanos’ en el manga no quieran comprar productos que no estén occidentalizados y por eso, el resto tengamos que ‘pagar el pato’ teniendo que ver ciertas aberraciones como las comentadas.
¿Creéis que se justifica la decisión de las editoriales de occidentalizar las obras, haciendo que así la obra llegue a un público más mayoritario y por lo tanto, se vendan más unidades o por el contrario se debería dar prioridad a publicar la obra ‘original’ aunque no llegue a un publico más mayoritario?
(Las imágenes están extraidas de la web Misión Tokyo)
3 comentarios:
En concreto, una obra como Adolf, que por su contexto histórico podría interesar a gente que habitualmente no lee cómic...creo que hace más beneficio para las ventas, puesto lo pone a su alcance al occidentalizar las páginas. Para los puristas quizás no les mole tanto, pero es un riesgo que la editorial ha querido tomar.
Tambien es una edición de lujo, que puede dar el pego en una estanteria llena de libros, de forma que un historiador, profesor, etc, pueda disimularlo en su estanteria de libros históricos y enciclopedias.
Y desde luego,no es una edición de precio "asequible"...esta pensada más para un público coleccionista y con más poder económico que los adolescentes.
Sea como sea, en esta,en concreto, por todos estos factores,no me parece tan mala idea.:)
Gracias Felwyn por comentar.
Coincido contigo que es una obra que puede interesar a más gente que no suela leer 'manga' habitualmente y tampoco comics.
Donde no coincidimos es en lo del 'riesgo'. Creo que el riesgo lo hubiera tomado si lo hubiera editado como el original, ya que se hubiera arriesgado a no vender tanto. Entiendo, tal y como está el panorama actual que no se ha querido arriesgar y seguir publicándolo en sentido occidental y marcando un precio asequible.
Creo que dicho precio, 40€, está dentro de los precios habituales, me explico. La edición anterior eran 5 tomos a 7,95€/unidad por lo que sigue costando exactamente lo mismo adquirir Adolf y si 8€/tomo es un precio bastante asequible, considerando formato, calidad y número de páginas del tomo anterior. Con esta edición, que como bien dices, puede dar el pego al ser una edición de lujo, a priori, podría decirse que es más económica que su predecesora.
Un tema peliagudo eso de la occidentalización. Personalmente prefiero el formato original, pero entiendo que Planeta intente hacer llegar la obra a un número mayor de público... En esta obra en particular se pierden muchos detalles, quizá lo lógico es que en esta reedición no hubiesen invertido el sentido de lectura, pero bueno..., al menos la han reedita en un formato en condiciones.
Saludos.
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